martes, 20 de diciembre de 2011

SOLEDAD  


Siempre he sido muy independiente. 

He necesitado estar sola para dedicarme a las cosas que me gustaban: leer, escribir, estudiar, hacer labores,...  

Afortunadamente, he tenido en mi casa "mis espacios" para desarrollar estas actividades. Necesitaba soledad para realizar mis dibujos y mis manualidades.

Nunca he tenido miedo de quedarme sola en mi casa cuando se iban mis padres,  (  bueno, los ratones sí me daban pánico, pero ya se me ha quitado porque he tenido que "cazar"unos pocos y ahora sólo me dan asco ). 

Pero hay otra clase de SOLEDAD. 

Ésa que se siente por dentro, como si estuvieras vacía y que no puede llenar amigos, ni familia, ni vecinos,...¡nadie!  

Ese escozor que parece que va a acabar contigo y que sólo se puede vencer echándole ... mucha fuerza y diciéndose a un mismo: "Ésto no va a poder conmigo, voy a luchar y voy a salir adelante". 

Ese sentimiento de desolación, de soledad no buscada,... ¡¡ qué amargo es !!

No hay comentarios:

Publicar un comentario