miércoles, 30 de mayo de 2012



          LA CARTERA DE PEDRITO                                                                                                     

Esta cartera está muy rozada por el uso, es de cuero, le funciona el cierre y los botones y yo la guardo con todo el cariño.          






Es del año 1945 , más o menos, creo que el Niño
la usó unos dos o tres años pero no estoy muy segura de estas fechas.








En su carterita llevaba su material de clase, todas
sus cosas, que entonces eran muy pocas.






domingo, 13 de mayo de 2012




 PEDRITO                      


Os quiero mostrar la fotografía y hablaros de Pedrito 
porque, en algunas entradas que pondré después, él 
será personaje principal y veréis cosas suyas.


                             
                                
 


Pedrito era hijo de mi tía Dionisia, la hermana mayor 
de mi madre. Lo tuvo después de llevar diez o doce 
años  casada pero, cuando el niño tenía ocho años, 
murió de parálisis infantil.

Aquello fué, como podéis imaginar, muy doloroso para
toda la familia y especialmente para la madre que no se recuperó nunca de su pérdida.  

Yo lo sé muy bien porque, al no haber escuela en Tobos,
estuve viviendo con ella varios años hasta que me fuí 
al Colegio.   

Mi tía me hablaba mucho del Niño ( así le llamábamos siempre ) y me dió sus cosas de la escuela, la pelota,
algunas canicas y, sobre todo, me contaba lo bueno y
precioso que era.  

El año que murió iba a hacer la 1ª Comunión. Era muy 
querido por todos en general y, en particular, por su 
maestro D. Tomás Tenedor ( años después también fué
mi maestro y cuando trabajé fué el Director de mi 
Colegio ). Me dijeron que D. Tomás lloraba como un 
niño cuando murió Pedrito.   

Yo no lo recuerdo físicamente pero tengo muy presente
todo lo que me contó mi tía sobre él.  Ahora cuido su
tumba y lo veo como si fuera un ángel que me ayuda.
            

lunes, 7 de mayo de 2012


EL ÚLTIMO BAILE          
     
 Seguidillas con Malagueñas        


Después de estar toda la mañana ensayando y grabando
los  bailes  de  Santiago  de  la  Espada,  nos  quedaban 
las Seguidillas con Malagueñas. 

Fuimos al molino de Zumeta y allí se grabaron. 

Ya cansados, y con la garganta seca, pero contentos porque 
ya estaban guardados nuestros bailes. 

Aquí está este recuerdo hermoso.