miércoles, 15 de mayo de 2013

 



VESTIR UNA CRUZ  ( continuación )    



Como decía al final de la página anterior, las
flores de papel de seda eran el adorno más
importante para vestir una Cruz.  

Se hacían ramos, ristras de flores sueltas, de
todos los colores y de toda clase de flores.
Las ristras o guirnaldas se colocaban desde
el techo hacia abajo, de un lado a otro de las
paredes laterales, haciendo ondulaciones y 
de manera que quedara todo bien lleno de
flores y color.

No se ponían flores naturales, si acaso...,
algún ramo de lilas o lirios y "la pluma rizá",
"la toronja" y las "hojas de S. Pedro" delante
del altar, en el suelo, para arrodillarse.  
Las rosas todavía no habían florecido a primeros
de mayo y no eran muy abundantes.

Lo importante es que todo el altar quedara repleto
entre los adornos y las flores. Seguramente habéis
visto alguna vez a una  mujer muy cargada de joyas, 
lazos, adornos en el vestido..., y alguien ha comentado:
" ¡¡ Madre mía, con tanto encaje y tanto adorno parece
una santa Cruz !!" 


¡¡¡ Pues así se vestían estos altares !!!   



Lamento mucho no tener fotos para ilustrar esta
página porque, aunque tengo material recopilado
sobre el tema, no lo tengo disponible para ponerlo
aquí.



Las flores de papel las hacían entre las vecinas que 
sabían. No todas las personas tenemos habilidad
para hacer todas las cosas.

 Había un mujer, aquí  en el pueblo, que era una
artista con el papel. Se llamaba Carmen. Hacía 
flores que parecían naturales, perfectas. 
La recuerdo sentada en su puerta, vestida de negro, 
con su toquilla y su pañuelo en la cabeza. 
Yo era pequeña, pero recuerdo su cara como si la 
hubiera visto ayer


 Pasó el tiempo y ,cuando yo llevaba años trabajando,
cogí un grupo de 3º de Primaria y seguí con él hasta 6º. 
En este grupo estaba la bisnieta de Carmen.
Yo quería aprender a hacer flores para enseñarles
a las chiquillas. Pensé que la abuela de la niña podría
decirme como hacerlo, pero no pudo ser porque no
estaba bien de salud.

De todas maneras, un día apareció la nena con un
 ramito que había hecho la abuela para regalarme. 
Lo conservo en una vitrina y, aunque le da la luz, no ha perdido el color y está igual que el día que me lo dieron.



¡¡¡ De éso sí tengo fotos !!!












  
   ¿ A que está
precioso el ramito?










 




También tengo unas
fotos de una flor de 
papel muy antigua.





                   
                  
Está colocada en el
 cayado de una imagen
   de San José.                                      
                                                   

 
  



Esta imagen me la 
regaló mi tía Josefa.
 




Las Cruces se dejaban vestidas durante todo el mes
de mayo y todas las tardes se reunían, en la casa que
estaba la Cruz, todas las mujeres del cortijo para rezar
el Santo Rosario y otra oraciones antiquísimas.
Los rezos los dirigía una persona que "supiera rezar".
En mi cortijo, Tobos, rezaba el hermano Josico que
sabía mucho de rezo.         
 
   
Bueno, ya no os cuento más.

Aver si os gusta.
Un abracico. 




martes, 14 de mayo de 2013



  

VESTIR UNA CRUZ        



Quiero escribir los recuerdos que tengo de 
las  Cruces  de  Mayo, en toda esta zona en 
general y de mi cortijo, Tobos, en particular.


Voy a contar lo que yo recuerdo, lo que se 
me quedó grabado. No quiere decir que sólo 
se vistieran las Cruces de la manera que yo
escribo. Además de los motivos principales 
que llevaba una Cruz, se podía añadir lo 
que le gustara a quien la vistiera.


El hacer un altar con motivo del día de la 
Cruz, se le llamaba "vestir una Cruz".
Ésto se hacía por ofrecimiento o promesa o, simplemente, por gusto de poner un altar.


Todas las vecinas colaboraban en este acto 
con su ayuda y llevando cada una adornos 
u objetos para adornar la Cruz.  

El altar de la Cruz se hacía en una habitación
de la casa, nunca en el exterior.
Se quitaba el mobiliario que hubiera para 
que sólo estuviera el altar.


Normalmente, se cubría con sábanas, colchas, cobertores..., sólo la pared que quedaba detrás del altar, pero también se podían cubrir los  laterales e incluso parte 
del techo.


El altar se hacía con una mesa grande forrada con manteles o sábanas  ( siempre  de  color blanco ). Sobre la mesa se ponían cajas de diferentes tamaños, también forradas en blanco, formando una pequeña escalinata y, en todo lo alto, la Cruz.    
   
Siempre era la Cruz de Caravaca.
Se buscaba entre la vecindad y se ponía la más aparente.     




     
    
La Cruz de Caravaca de estas fotos no es, en tamaño, de las que se ponían en el altar.
Es que no tengo un modelo, con una base y más grande, que sea adecuada para que la observéis mejor.  

  








Alrededor de la Cruz se ponían muchas 
cosas: figuras del Niño Jesús de diferentes  
tamaños...,


















cruces pequeñitas...,










figuras de ángeles...,















imágenes de la Virgen...,











muñequitas pequeñas...,






                                                                                                                           






















adornos de bronce y cristal...,



















y..., ¡ rosarios !..., ¡¡ muchos rosarios !!















Pero lo más característico en los adornos de
la Cruz eran las flores de papel de seda.   


De eso os hablaré en otra página.

A ver si os gusta.
Un abracico.



  

domingo, 5 de mayo de 2013






¡¡¡ A REBATO !!!     


Una expresión ya en desuso... o casi.

Tocar las campanas para avisar al vecindario de algún peligro o algo
urgente.

Hace tiempo, aquí en Santiago de la 
Espada, cuando había fuego en la
casa de algún vecino, se avisaba al
cura para que tocara las campanas
"a rebato".

Así acudía todo el vecindario, cada
uno con su cubo o vasija, para hacer
una cadena hasta la fuente y apagar
el fuego.  

"Tin tan, tin tan, tin tan...", un toque
muy seguido y con prisa.

Ahora, cuando hay fuego, van con los
extintores particulares o los que tienen
los establecinientos públicos y todo se
arregla fácilmente.

¡¡¡ Los bomberos están muy lejos !!!

De todas maneras, si hay algún fuego
en algún bancal o en el campo, se avisa
a quien corresponde y vienen con los
helicópteros y se acaba el peligro.

A ver si os gusta esta palabra perdida.

¡Hasta otro rato!
 Un abracico.