domingo, 7 de abril de 2013







EL REFAJO DE MI ABUELA      



Para hablar del uso del refajo hay que 
remontarse muchos años atrás. 

Por dejar de usarlas, hemos encontrado 
prendas nuevas, sin estrenar, como es el 
caso de la camisa y chambra de la página 
anterior de este blog. 

Si hay algún refajo u otra muestra 
estropeada es por el descuido, el mal
uso y la mala conservación.

También ocurría que no se le daba la
importancia merecida a las tradiciones
y costumbres de nuestra tierra. Lo que
ya no se usa, no se guarda.

Del refajo de mi abuela paterna, del que 
voy  a poner algunas fotos, me contaba 
mi padre que se lo ponía mi tío Julián en 
carnaval para vestirse de "máscara".

Si se ve viejo y descolorido no es porque 
lo usara mi abuela, ella ya no usaba refajo
ni las mujeres de su edad. Seguramente
lo tenía guardado de tiempo atrás.  
    










 También hubo varios modelos de refajos.

Los más antiguos los hacían con cuerpo,
desde la cintura hasta debajo del pecho
y con tirantes. Así como si fuera un
"justillo".  ( O corpiño, para explicarlo 
con una palabra más reconocible ).   








Las fotografías no están muy bien pero,
en este refajo de mi abuela, se pueden ver
los tirantes...,  porque el cuerpo está algo
oscuro.


    














           





Después hicieron los refajos de cintura,
como las faldas. Posiblemente para más
ligereza y comodidad.      

¡¡ Hasta otro ratico !!   

A ver si os gusta. Un abracico.
 



2 comentarios:

  1. Muchísimas gracias por compartir esta información Amelia, ese refajo es historia viva de nuestra cultura serrana. ¿Tiene cierto parecido con los trajes de huertana murciana no?

    ResponderEliminar
  2. Los refajos murcianos tienen mucho más
    bordado, casi llega a la cintura.
    Los nuestros tienen como bordado una
    cenefa en el bajo de un palmo de anchura
    aproximadamente.
    También se diferencian en el dibujo. Las
    flores, hojas y tallos tienen una forma
    distinta.

    ResponderEliminar